Concepto y factores de riesgo
Básicamente, la disfunción eréctil es la imposibilidad de tener relaciones sexuales por parte del hombre, debido a la falta de rigidez parcial o total del miembro viril. Las causas pueden ser orgánicas o psicológicas, por lo cual es importante analizar los factores de riesgo de tu pareja.
Entre los principales se encuentra el estilo de vida: el fumar y beber alcohol en exceso es determinante, así como la mala alimentación y, en algunos casos, el sobrepeso. La edad aumenta también el riesgo de sufrir este problema, así como el estrés excesivo por causa del trabajo u otros problemas emocionales.
El diagnóstico es esencial
Tu médico de cabecera será el encargado de diagnosticar la causa exacta, ya que además de lo mencionado anteriormente la disfunción eréctil puede ser consecuencia de alguna lesión vascular u otra anomalía interna. En tal caso, deberá prescribir el medicamente correspondiente, indicando la dosis y sus restricciones.
¿Cómo puedes ayudarlo?
Una vez conocida la causa, lo primero que deberás brindarle es apoyo moral y emocional al cien por ciento. Agregar tensión a sus vidas sería sólo complicar el problema, así que deberás ayudarlo a relajarse y encontrar juntos la salida. Ponte por un momento en su lugar y recuerda las causas por las cuáles se enamoraron y aún están juntos: seguramente ese lazo va más allá del deseo sexual o entusiasmo momentáneo.
Además de las recomendaciones del doctor, iniciar una vida más sana juntos será un paso importante. Anímalo a matricularse en un gimnasio, o bien a ejercitarse en casa. Una combinación de ejercicios aeróbicos y de fuerza serán ideales para perder peso y liberar estrés. El recuperar su figura de antaño le ayudará a sentirse más confiado y seguro en otros aspectos.
¿Qué hay de la alimentación?
Existen ciertos alimentos que ayudarán a mejorar la circulación sanguínea del hombre de tu vida y por lo tanto influirán positivamente para solucionar su problema de disfunción eréctil. Entre ellos se encuentran el té verde, el ajo, la avena, el aceite de girasol, las almendras y las verduras de hoja verde en general. Por otro lado, deberá evitar consumir comida chatarra y alimentos ricos en grasas saturadas. Reducir el consumo de alcohol y eliminar el tabaco también es importante.
Finalmente, es necesario ser pacientes y acudir regularmente al médico para que realice un adecuado seguimiento. Mientras tanto, pasen tiempo de calidad juntos y amplíen su horizonte de actividades. Cuando menos lo esperen, su vida sexual volverá a ser igual o más satisfactoria que antes.