El poco apetito sexual. Un problema que no solo es de la mujer.

poco apetito sexual

En la sexualidad muchas veces hay deseos de sexo, pero solo cuando las situaciones pasadas han sido agradables. Esto actúa como un detonante para que el hombre o la mujer quieran volver a experimentar los mismos placeres. Las experiencias negativas y frustrantes ejercen como inhibidoras llevando a las personas a no querer repetir lo mismo. La rutina, las mismas posturas, el cansancio, y el exceso de trabajo, son el preludio del rechazo.

Cultura y la educación sexual.

Aquellos criados con el concepto “el sexo es impúdico, e inmoral”, pueden en su adultez, sentir repulsión hacia el coito. En estas situaciones, la inapetencia, es un mecanismo de defensa que se crean para no llegar al acto.

El estrés, la depresión, el uso de drogas y enfermedades como las disfunciones en el área genital, la diabetes y el hipotiroidismo, influyen en la sexualidad.

En el caso de las mujeres el aumento de prolactina durante el final del embarazo puede hacer que en esta etapa tengan menos deseos de mantener relaciones sexuales con sus parejas. Para ellas también hay otras causas: el sentirse insatisfechas durante el coito, la ausencia de orgasmos, y el dolor durante la penetración generado por la poca lubricación de los genitales. A pesar de las investigaciones científicas se sigue creyendo que son las mujeres quienes nada más pasan por esto; pero tengo que decirte que el sexo masculino también se ve afectado. La disfunción eréctil del pene y la eyaculación precoz pueden hacer que el hombre aleje más y más el momento del sexo pues, por lo general, cuando esto ocurre, el acto sexual no llega a su término: la pareja del afectado se queda insatisfecha y el joven, atormentado y renuente a sufrir el mismo fiasco.

El consumo de algunos fármacos, las presiones de la vida cotidiana, el trabajo y las responsabilidades, así como en las mujeres, en el hombre también pueden provocar un desgaste que perjudique su virilidad.

Te diagnosticamos el problema, en tus manos está el canalizarlo de la mejor forma.

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