No esperes más, en el siglo XXI la seducción está en manos tanto de los hombres como de las mujeres, ¡nada de medias tintas! Nos gustaría contaros cómo gustarle a un hombre desde nuestra perspectiva… ¡Al menos a nosotras nos ha funcionado! No te quedes sentada esperando a que él de el primer paso y actúa ahora mismo.
Tus gestos y lenguaje corporal
Muéstrate relajada, con una actitud abierta. Nada de cruzar brazos y piernas ya que darás a entender que no te sientes cómoda con la situación. Mejor adopta una pose distendida y cómoda, hazle saber que te sientes bien en su compañía y que disfrutas del diálogo. Puedes ir aproximándote poco a poco a él, rozando suavemente sus manos, sus brazos… ten cuidado y no toques demasiado o lanzarás las señales equivocadas.
Debes ser tú misma
No sirve de nada fingir: tarde o temprano, él conocerá a tu verdadero yo y se dará cuenta de que aquellas primeras citas montaste una farsa. ¡Deja que conozca lo maravillosa que eres! Deja la timidez en casa para tu cita, y tampoco te muestres extremadamente extrovertida hasta rozar lo ridículo: seducir debe ser un proceso lento y gradual.
El lugar ideal para la seducción
Elige un lugar no demasiado abarrotado de gente, pero tampoco vacío: te sentirás más cómoda si hay más personas a tu alrededor y ganarás confianza en ti misma. Puedes comenzar a seducir a ese hombre que tanto te gusta pagando tú una bebida: ¿quién dijo que es un detalle exclusivamente masculino? Ellos también agradecen esos gestos educados y corteses.
Conversaciones
Algo fundamental a la hora de seducir es el diálogo. Háblale de ti y de tu vida, de tus sueños, de tus gustos… ¡pero sin pasarse! Querrás dejar algo de misterio para la próxima cita, déjale la miel en los labios para que esté deseando volver a verte. No temas mostrar tu lado inteligente: a muchos no les incomoda estar al lado de una chica competente. Al contrario, admirará que le hables de tus proyectos laborales, de tus logros académicos o de tus novelas favoritas.
¡Quizá tengáis en común más de lo que pensáis! Eso sí, no finjas nada solo por agradable. Debes, de nuevo, ser tu misma. Y si la conversación no fluye o acaba siendo incómoda, puede que realmente no sea la persona que necesitas en tu vida.
Estilo
Utiliza tu estilo personal. No te disfraces, te tapes o exageres tus atuendos. Si te sientes cómoda con unos vaqueros y una camiseta, adelante; y lo mismo con un vestido de lentejuelas. Le encantará saber que tienes estilo propio y que sabes sacarte partido para seducir.
Estos sencillos consejos te ayudarán a seducir al hombre de tus sueños o, por lo menos, a tener una cita lo más agradable posible. Y, recuerda… ¡a seducir se aprende seduciendo!