A muchas de nosotras nos encantan las sombras de ojos, tenemos una para cada tipo de ocasión, para un determinado conjunto, para fechas especiales… Nos hacemos un sombreado simple, doble, combinando tres colores o ahumados para hacernos la mirada más divertida, misteriosa, sensual. Las tenemos en tonos ácidos, pasteles, con purpurina, metalizados, pero… ¿Y naturales?
Cada vez salen más sombras de ojos con productos químicos, y no sabemos en qué o en quién ha sido testado y, sinceramente, algunas no nos quedamos tranquilas sabiendo que hay sombras con tanta contaminación que pueden acabar provocando una infección de ojos. No pasemos por eso.
Tenemos que mirar a nuestro alrededor, lo que nos ofrece la naturaleza, lo que es sano para nosotras. El maquillaje natural, el maquillaje extraído de la naturaleza. Ése es el que vamos a aprender hoy.
Sombras de ojos naturales
No hace falta que tengamos un juego de química con un montón de tubos de ensayo, probetas y tarros. Sólo necesitas media cucharadita de cera de abeja, una cucharada de polvos talcos libres de mineralizaciones extra, colorante vegetal (el empleado en repostería), unas gotas de aceite de jojoba (en herbolarios) y tarritos pequeños individuales (puedes encontrarlos por paquetes de ocho o diez en los bazares chinos).
Empezamos esterilizando los envases en agua hirviendo y luego secándolos bien con un paño de algodón limpio. Quiero insistir en esto, porque si hay alguna bacteria pululando por el tarro, puede hacer que enferme la sombra de ojos y, por lo tanto, podamos coger alguna infección.
Calentamos al baño María la cera de abeja. Cuando ya esté derretida, añadimos las gotas de aceite de jojoba. Estas gotas harán que sean hidratantes y no nos hagan daño en el párpado.
Cuando lo tengamos todo bien mezclado, lo sacamos del baño y lo colocamos en un pequeño cuenco de paredes no rugosas. Echamos encima la cucharada de polvos talco y mezclamos bien, dejándonos una mezcla cremosa. Cuando esté bien mezclado y no haya grumos, echamos unas gotas de colorante vegetal, el color que más nos guste. Gracias a la repostería creativa, que está de moda, podemos conseguir todo tipo de colores, incluso metalizados.
Si ves que el color te queda algo apagado, puede ser por la cera de abeja.
¿Quieres que sea más potente? Tendrás que sustituirla por vaselina. Si decides emplear vaselina, no utilices las gotas de esencia de jojoba, porque la vaselina ya es hidratante.
Cuando tengamos todo bien mezclado y enfriado, lo echamos en uno de los tarritos esterilizados y allí lo dejamos hasta el momento que tengamos que usarlo. Y así de sencillo es. Con unos pocos ingredientes que tenemos a mano y además naturales y de buena calidad, podrás conseguir unas sombras de ojos totalmente exclusivas y con tu propia firma.