Muchas veces el miedo a no ser correspondida nos hace echarnos para atrás y no decir nada al hombre que nos gusta. ¿Por qué ocurre esto? Quizás porque no somos conscientes de nuestras propias armas de seducción.
Secretos de la seducción femenina
La apariencia física y la vista son dos de los puntos fuertes a la hora de conquistar a un hombre. Por eso es importante estar bellas y seducirlo sin que él se dé cuenta con nuestra elegancia sutil. Cuando haya conexión visual procura responder con una leve sonrisa, sin duda le hará entender que no eres indiferente a su mirada.
A la hora de seducir menos es más, debemos mostrar y enseñar nuestro cuerpo, pero el exceso quita el encanto. Así que es mejor siempre a la hora de conquistar, insinuar y mostrar poco a poco nuestros encantos femeninos.
En nuestra primera cita
Hay que mostrarse tal como eres y evitar mentiras que no llevan a ningún sitio. Lo mejor es hablar lo necesario, y evitar en la medida de lo posible revelar nuestros secretos personales. Por el contrario, es bueno escuchar bien lo que él dice y piensa, ya que hay que tener en cuenta que la primera cita es crucial para saber si la relación sigue o no adelante. Recuerda que mostrarse muy acaparadora en la primera cita da mala impresión, es el primer contacto y aún queda por conocer.
Hay que estar tranquila y esperar respuesta de él, es decir, la llamada para la segunda cita. Se debe estar abierta a cualquier decisión que puede ser positiva o negativa. Lo importante es parecer que no estamos desesperadas y que somos auto suficientes y tenemos bajo control nuestra vida. De todas formas, no hay que dejar siempre que el hombre lleve las riendas, también puedes llamar tú y mostrar poder de decisión.
Segunda cita
La segunda cita es señal de que las cosas van hacia adelante, y para que vayan a mejor, debes ir lo más segura de tu aspecto y mostrar un poco más de ti, sobre todo lo referente a tus aficiones y hobbies. Seguro que él también querrá mostrar un poco más de su personalidad y sus intereses personales, así que detente y escucha. Si el chico va despacio y sus roces son suaves y contenidos es señal de que no solo le gustas, también te respeta como mujer, y eso es muy buena señal.